Hemos pasado unas semanas terribles. Le enfermedad avanza lentamente, sin pausa. Noches y dias enteros sin tregua. Ahora parece que estás algo más estabilizada, aunque sé que es lo mejor a lo que puedo aspirar. No me hago a la idea.
Tu has estado en todo momento a mi lado. Sereno cuando yo era incapaz de ver, de pensar. Sé que estás aguantando lo inaguantable.
Cada dia que pasa es un regalo, aunque también una tensión de nervios.
Y aunque la mayoria de las veces la situación me desborda y desearia que hubiera pasado todo ya, por otro lado el verte disfrutar de pequeñas cosas me renueva la ilusión y me sigue dando falsas esperanzas.
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