Un dia imprevisible

A veces echo de menos esos primeros dias, cuando todo era nuevo. Empezar a conocerse, ir a tomar algo, sentarse en un banco, pasear, hablar... enamorarse.

Cuenta atrás

Un fin de semana más, y sólo quedaran tres. Se me está haciendo eterno. Ya sólo espero que pasen los dias, y que sea lo que tenga que ser. Espero que vaya bien, porque no quiero tener que volver a pasar por esto el año que viene, o el otro. Ojalá que no.

Y por otro lado, también falta menos para irnos a vivir juntos. Van a cambiar tantas cosas en apenas dos meses... sea como sea, será para bien, estoy convencida.

Así que ahora me imagino tumbada en la arena. De fondo los niños jugando a lo lejos y el mar golpeando. Sólo quiero pensar en esa paz y olvidarme de lo demás.

¿Contamos?

Compañero, usted sabe

que puede contar conmigo,

no hasta dos ni hasta diez

sino contar conmigo.

Para dos matemáticos como nosotros, que ante todo, somos dos hormiguitas luchando siempre juntas contra los elefantes, este pedacito de benedetti nos resume perfectamente....

Especial

Hay millones de personas por ahí, pero al final, todo se reduce a una sola.

Puentes

Después de pasar cinco dias juntos, volver a la rutina resulta complicado. Además, cada vez cuesta más recogerlo todo y volverse. Poco a poco, se va pareciendo a un hogar, nuestro hogar, y los dias, se vuelven cada vez más cortos. Aunque nos peleemos, aunque no lo disfrutemos porque aun allí hay que seguir estudiando... no importa, es cada vez más nuestro.